domingo, 20 de junio de 2010

journal of taylor Capitulo 2

“Solo sonríe y saluda Taylor” pensaba mientras caminaba al centro del set. “los has hecho antes, lo puedes hacer de nuevo” me dije sin mucha fe.

Ahora me encontraba enfocado por todas, es decir ¡todas! las cámaras del estudio. Camine el resto del camino y llegue hasta donde se encontraba la presentadora, animadora... que además se hace pasar por periodista y comediante. Qué horror… no sabía que este era el show de Chelsea lately. Esto solo me pasa a mi… ¿Por qué no pregunte en donde me presentaría? Pude haber dicho no.

-Bueno, bueno… acá esta, el lobo por el que todas las chicas están en celo. Jajajajja.

-“Que mal chiste” pensé pero sin embargo continúe riendo.

-Que suerte que hayas podido sacar un tiempo para estar aquí con nosotros Taylor –dijo mientras tomaba asiento y me invitaba a hacer lo mismo -. Cuéntame ¿Cómo te trata la vida? ¿Hay alguna diferencia desde que te convertiste en una celebridad?

Respondí a las preguntas de cortesía, evitando responder a sus insultos indirectos, por supuesto. No, definitivamente no era una fan. Y que de paso, no le agrado. Genial.

En ese preciso instante la cara de la tal Chelsea, me mostro una sonrisa medio malvada, y lo supe.

-¿Así que Taylor, amm… tienes novia? Te aseguro que todas las chicas… y bueno chicos (jaja) ehm, desean saberlo.

-Ehm, veras… últimamente he estado muy ocupado, de aquí para allá y no he podido encontrar a la chica ideal, - ¡¡rayos, no!! Ahora seguro me preguntara como sería mi chica ideal – Es complicado.

-Ohh... ¿Y cómo es tu chica ideal? Tomen nota Chicos. Eee es decir Chicas.

“No me caes bien /$·$%&” – pensé y por un momento la fulmine con la mirada.

-Pues… A una chica le pido solo dos cosas. La primera es que sea ella misma, no me gustan las que intentan aparentar algo que no son y la segunda, que me quiera por quien soy… no por interpretar a Jacob Black ni por ser “famoso”. Soy normal y eso busco.

-Wow, ¿eres decidido no? Jajaja. Okay Taylor, no sé si sabrás, pero… hay una pequeña sorpresa para ti... ¿o no chicas?

(Gritos, aplausos, silbidos, declaraciones de amor y lagrimeo)

-Jajajajja ese es el espíritu. La cosa es así. Deberás salir con la ganadora por 1 semana… ¿Qué te parece?

-Genial – murmure por lo bajo y levantando la vos dije – Me parece estupendo - mentiras Aaggg.

-Lo sabia… lo sabia –decía con lo que descubrí era fingida emoción – ¿Quieres saber quién es la afortunada?

-Claro, no puedo esperar.

“Por favor se normal, Por favor se normal, Por favor se normal” rogaba.

-A ver chicas, tranquilas y producción por favor… ¡Hagan rodar los números!

En ese momento, apareció una pantalla gigante justo detrás de nosotros. Se parecía a los tragamonedas de las Vegas. Y tres lindos ceros comenzaron a rodar.

-Por lo que me dice producción hay 214 muchachas acá Taylor. Jajaja 14 más de las que deberían, así que desafortunadamente, esas últimas 14 entradas no se sortearan… lo siento chicas… o chicos.

Pude escuchar como varias se tiraban al suelo a llorar y patalear…

-Así que las que tienen en su entrada un número del 1 al 200 aun tienen oportunidad de salir con éste lobito por 1 semana.

(Gritos)

Mire a Jaison que estaba en primera fila con cara de desesperación y el solo se encogió de hombros. Más tarde me las pagaría

-¡SE ESTA PARANDO! – grito una chica que no pude ver.

Gire mi rostro casi con violencia hacia la pantalla y en efecto se estaba deteniendo entre el numero 25 y 24… mire al público y vi que una chica bajaba empujando a todas y miraba la pantalla como rogando que se parara en su número.

Mire a la pantalla de nuevo y al parecer se había detenido en el numero 24. Voltee mi cabeza y mire a la chica, en el piso y llorando. No entendía ¿había ganado o no?

-La chica que posea la entrada numero 24… que baje por favor.

Nadie respondía.

-Numero 24… ¡ganaste! sube al escenario.

Aun nada, todas las chicas comenzaron a mover sus cabezas de un lado a otro y a murmurar.

-Si ella no quiere no me interesa… ¿eso significa que gano yo cierto? AAAAAAAAA (grito) Taylor te amooooooo.

“Aggg” refunfuñe.

-24 baja.

-Nooo y noo Hope, no me voy hasta que mi amor no se valla así que siéntate – se escucho a lo lejos

-Olvídalo, me voy. Encuentra como regresar a casa.

Vi como se paraba una chica y se dirigía a la puerta más cercana, pero la detuvieron los de seguridad y le pidieron su entrada, entre tanto Chelsea continuaba llamando a la número 24.

-¡Aquí esta! – grito uno de los de seguridad

-Ohh, al fin niña… estaba por darle tu premio a la otra chica.

La chica que estaba tratando de salir fue traída al escenario y sentada a mi lado. Ella solo se quedo allí, mirando sus manos con cara de ¿desprecio? O era eso ¿desesperación? En cualquier caso no podía ver bien su cara. Me di cuenta de que me quede mirándola porque todos se quedaron en silencio. Aterrador.

Trate de hacer una broma y dije:

-¿Acaso tratabas de huir?

La chica levanto la cara y me miro con desprecio y me respondió:

-Algo así – levantando una ceja.

Todos, y hasta a mi mismo creo, se nos abrió la boca.

-Buuu… Buuuuu Fueraaa- comenzaron a gritar las chicas del público.

-Jajajjaa – trato de disimular la tal Chelsea – estos jóvenes de hoy. Felicidades chica, aprovecha esta oportunidad.

- ¡ha! Si claro… - murmuro la chica a mi lado.

Le iba a responder con todo el malgenio que cargaba pero Chelsea me interrumpió,

-Bueno, Taylor, muchas gracias por acompañarnos esta noche. Espero nos visites de nuevo y felicidades a la nueva pareja que con todo el amor hemos formado hoy. Así es chicas. Despídanse de su amado lobito…

En cuento se pronunciaron esas palabras la chica prácticamente se fue corriendo del escenario… eso logro que me sacara de mis casillas y me fui pisándole los talones. Ya fuera de la vista del público corrí desesperado buscándola, todo estaba oscuro pero sabía que era un pasillo y que ella estaba delante de mí. Vi que la chica abrió una puerta y sin pensarlo me adentre en ella también. Termine en una especie de callejón y entonces la vi. Estaba agachada, recostada a la pared, respirando agitadamente.

Tenía el cabello castaño oscuro, casi negro y ondulado, parecido a las olas del mar. Era blanca, tan blanca como la nieve y más aun allí donde se encontraba, bañada por la luz solar. Wow era de verdad hermosa. Para ser sincero no recordaba el motivo por el cual estaba furioso. De pronto, giro su rostro y me miro directo a los ojos y dijo:

-¿Ag, eres tú qué quieres?- la mire confuso - ¿Qué miras?

-Disculpa, ¿te conozco?- pero en realidad quise responderle “Tus hermosos ojos“.

-¡¡No!! ¿Por qué preguntas?

-Entonces, ¿te he hecho algo?

-¡¡No!!

“¿Qué le sucede a esta chica?”- pensé.

-¿Por qué me odias? – le solté si mas ni mas – de verdad, quien las entiende… - dile mas para mí que para ella.

Off, por la expresión en su rostro creo que acerté.

-No te odio…

Me reí sin ganas.

-¿De qué te ríes?- pregunto mientras se paraba y se recostaba de nuevo contra la pared

-Actúas como si lo hicieras.

-No… es que… veras. Me resbalas ¿de acuerdo?

--¿Disculpa?

- Si, yo no soy como todas esas huecas de allá dentro. No grito por ti, y ciertamente no lloro por ti.

“Si claro…”- pensé.

-¿Entonces qué haces aquí?- pregunte muy seguro de mi mismo.

Frunció el ceño, haciendo que pequeñas arrugas poblaran su frente.

-Porque gracias a ti, tengo que llevar a mi hermana pequeña y a sus amiguitas a todas las partes que tu vas, solo porque están loquitas por ti… que idiotez. Y hoy, justo hoy, gano esta tontería y mi hermanita dudo que me hable de nuevo.

-yo – iba a disculparme…

-No, sabes qué. Olvídalo. Ve entra, saca tu estúpida sonrisita y emboba a todas esas chicas, sigue siendo un superstar superficial, en vez de perder tu tiempo aquí conmigo.

Me había mantenido a una distancia racional pero cuando menciono esas palabras no me pude controlar y me acerque a ella. La aprisione entre la pared y mi cuerpo y puse mis brazos, uno a cada lado, de su rostro. Me incline para que quedáramos a la misma estatura y para que pudiera ver bien mis ojos… y dije en voz ronca.

-Tú… no… me… conoces… no sabes nada de mi ¿Okay? No tienes ningún derecho para juzgarme.

-Suel… suéltame – dijo ella un poco nerviosa

-¿o qué?- la atrape con mi mirada- ¿o qué?

-Te… Te puedo morder… o... o patear.

-jajajajaja – me carcajee.

-¿Crees que no soy capaz?- dijo ofendida.

-Eee, déjame pensarlo… -dije en broma -, No.

Y justo sentí el pisotón.

-Agg, demonios – dolía, pero no me moví ni un centímetro – estás loca.

- Ha- ha, ¿yo soy la loca?... ¿quien tiene a quien acorralada en un callejón?

Me miro directo a los ojos y por un segundo mis… ¿mis labios?

-¿Acabas de…?- me calle.

-¿De qué? – Pregunto de nuevo nerviosa -, de decir un sarcasmo si... Esa soy yo Srta. sarcasmo. Ahora hasta para un lado ¿quieres?

-No, no quiero – y era la verdad no quería – eres interesante sabes?

Ella puso los ojos en blanco y miro hacia la calle. Y se quedo mirando la calle como si hubiera visto alguien que conociera.

De la nada, ella lanzo sus brazos alrededor de mi cuello y me abrazo.

Yo me quede en blanco por unos instantes. Y luego reaccione y puse mis manos alrededor de su cintura. Luego de unos 30 segundos alejo su rostro y me dijo:

-Ehm… Gracias – tenia las mejillas coloradas de un rojo intenso – eee, alguien que conocía iba a reconocerme…

-Si, eee… claro, cuando quieras.

Estaba tan cerca de ella que no quería separarme, automáticamente comencé a notar sus labios perfectos… se veían tan suaves, solo quería comprobar si de verdad eran tan suaves. La cercanía entre nuestros cuerpos era tal, que con solo inclinarme 10 centímetros nuestros labios se rozarían.

La atraje más hacia mí. y luego le acaricie su mejilla derecha, estaba tan caliente. Ella se limito a cerrar los ojos y permitirme acariciarla, su rostro era tan suave. Termine acariciando su labio inferior, en ese momento ella abrió los ojos y se relamió los labios. Más sensual que eso imposible.

Y hasta allí llego mi cordura.

Con sumo cuidado pose mis labios sobre los suyos y una intensa corriente eléctrica fluyo dentro de mi cuerpo de pies a cabeza. No me quería alejar, pero no creí que ella me respondería, así que lo hice.

Cuando me aleje un poco, la mire a los ojos, esperando una cachetada, un grito o… bueno algo. Pero me sorprendió. Uso sus brazos que aun se encontraban en mi cuello y me atrajo hacia ella. lo hizo con tal fuerza que chocamos contra la pared y se desato una especie de adrenalina en mi cuerpo y solo quería mas y mas de ella y sus labios.

Solo escuchaba el rozar sordo de nuestros labios y mi corazón bombeando fuertemente. Ella me besaba de una forma tan sensual que imposible no desear más. Cuando el aire se hizo necesario, apoye mis manos a cada lado de rostro como al principio para poder recuperar el aliento.

-Supongo que no me odias – dije medio jadeando en su oído para luego besar su lóbulo.

-supongo que no – me respondió con una sonrisa mientras escondía su rostro en mi pecho.